4 jul 2011

-¿Por qué no me escribiste? ¿Por qué? ¡No había terminado para mí! Te estuve esperando durante siete años y ahora ya es tarde.

 -Te escribí 365 cartas todos los días durante un año.

-¿Me escribiste?

-Sí.

-Lo nuestro no acabó. ¡Jamás ha acabado!

No hay comentarios:

Publicar un comentario